¿Qué haces cuando te sientes
triste? ¿Consideras la tristeza como algo negativo? ¿Sentís un vacío en tu
interior?
La tristeza es parte de la vida, no la podemos
evitar, pero podemos manejarla para disminuirla o eliminarla. Es la respuesta
natural ante las situaciones dolorosas, que todos vivimos.
Es una sensación de decaimiento de nuestro estado de ánimo, un sentimiento de
vacío, que tiene las siguientes características: -Resulta de una herida o de una perdida de
cualquier tipo, la persona está consciente de la causa, casi siempre es
pasajera, a menos que nosotros, con nuestra forma de pensar, la mantengamos o
la aumentemos, la persona puede seguir funcionando adecuadamente, termina
cuando la persona soluciona su situación o cuando modifica sus pensamientos y
su actitud ante la vida.
La tristeza, como todas las emociones, tiene una
función: -Nos ayuda a reflexionar sobre nosotros mismos y nuestra forma de
vida, con lo que aprendemos a conocernos mejor. Nos indica que algo está
sucediendo en nuestra vida, que nos está afectando negativamente y necesitamos
solucionar o cambiar. Reconocer la tristeza, nos ayuda a disfrutar más de los
momentos de alegría.
Algunas personas empiezan sintiéndose tristes y
pueden acabar deprimidas.
Esto sucede por un mal manejo de la tristeza.
En Occidente existe la razón de los resultados y
beneficios, o sea que la existencia en este lado del mundo tiene un sentido
práctico, productivo y útil, y todo se orienta hacia el cumplimiento de los
objetivos. En Oriente, en cambio, su modo de ver la razón de ser de la vida les
permite experimentar en cualquier momento el vacío de la existencia, como parte
de ella, aceptándolo con naturalidad. En Occidente, cuando emerge la nada de la
existencia, la falta de sentido, se lo llama angustia. En Oriente en cambio, es
parte de la vida.
La experiencia de vacío es vivida por el hombre
occidental como algo verdaderamente doloroso y en muchos casos es como una
puerta hacia la locura o el suicidio. Esta vivencia se experimenta, porque
tanto el vacío como el sentido de la existencia no se viven como los opuestos
necesarios y normales que constituyen la realidad y que siempre se resuelven en
su contrario, sino como los extremos de la experiencia. Cuando somos
conscientes de esta dualidad, los opuestos ya no luchan para imponerse.
En Occidente, el sentido procura imponerse al vacío
de la existencia, que se trata de eliminar, destruir, pero el vacío no puede
destruirse porque es inherente a la existencia y a la vida misma. El vacío, la
nada, es una experiencia que es fuente y origen de la angustia más profunda que
se trata de mitigar con químicos. El hombre occidental no puede coexistir con
la angustia porque no la considera una parte esencial y necesaria de la
existencia sino como una amenaza que debe ser eliminada, y no sabe que sólo
dejando ser a la angustia ésta naturalmente se disipa.
La angustia nace del ego como resultado de ver
fracasados sus deseos.
Cada ataque de angustia es una posibilidad propicia
para el crecimiento y para la expansión del ser. Pero preferimos deshacernos de
ella, porque todos queremos aliviarnos pero no encontrarnos.
“Construimos una casa de material pero es
gracias a sus espacios vacíos que podemos vivir en ella”; Así, de la existencia provienen las cosas y de la no existencia
su utilidad.
¿Podría ser que tu tristeza se relacione con un
sentimiento de vacío, actitud pesimista o quizás con una tendencia a sentir autocompasión?
Si no pudiéramos
sentir el vacío de la existencia tampoco podríamos saborear la plenitud de ver
nuestros deseos satisfechos.
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